Por Antorotto
Así es, la nueva película de Paul S. W.
Anderson protagonizada por su “amada” esposa Milla Jovovich no decepcionó a los
que tuvieron el valor de pagar la entrada al cine y cumplió. Dejó en claro lo
que se necesita hacer para vender un mal producto de buena forma.
Cumplió porque sabíamos que era una mala
película y no decepcionó. De hecho hizo lo increíble, ser peor que la película
anterior. Lo que demuestra que Paul S. W. Anderson es especialista en ir
haciendo que un producto baje de calidad pero venda más. Si alguna película de
la saga live action de Resident Evil debíamos rescatar era la primera de 2002,
también con Milla Jovovich y Paul S. W. Anderson como director. Incluso con
pequeñas aportaciones de la gran leyenda George A. Romero, genio del género
zombie que hoy en día debe estar muriéndose de la risa o en el mejor de los
casos llorando amargamente por los rincones al saber que el género que él mismo
creo se va al caño más rápido que el agua diluida del escusado.
¿Con que se van a encontrar las personas
que vayan a ver Resident Evil: Retribution? Con una película que exagera en las
tomas lentas, como si el director buscará un pretexto para alargar más un guión
inexistente. Pedazos de historia que nunca terminan de tener una explicación
clara, escenas de otras películas “fusiladas” sin ningún respeto hacia las
originales. Vamos a ir desde Dawn of the Dead remake, hasta el Abismo de Helm
en The Lord of The Rings: Two Towers para defender el fuerte de una ola de
Orcos, es decir, zombies.
*zombies locos
Existe un momento en la película en que
uno no sabe realmente si el director se está burlando del espectador, pues la
reutilización de escenas, la falta de guión, lo plano de los personajes, los
absurdos acontecimientos que ahí suceden hacen que uno se ría, pero de
tristeza; pues estoy seguro que el género de la película en ningún momento se
define como comedia.
¿Trama? No existe. Sin contar un solo
spoiler solo mencionaré que es la misma fórmula de todas las películas
anteriores. Alice trata de escapar de un complejo Umbrella para al final volver
a caer en cautiva. ¿No se lo imaginaban? Qué raro.
Como una falta de respeto y una bofetada
a las personas que sentadas están en la sala, Anderson incluye elementos
superficiales del videojuego. Mete nombres como Jill Valentine, Ada Wong, Leon
S. Kennedy, Barry Burton, un cameo de Carlos Oliveira, Las Plagas, creo que
Uroboros. El problema es que lo hace de una forma tan mala que los que hemos
jugado los videojuegos no entendemos la razón de que ciertos elementos estén
presentes, y los espectadores que no siguen el juego no entienden absolutamente
de que va el asunto.
Anderson “recupera” elementos de las 4
películas anteriores, no tengo idea con qué fin, pero los recupera para
hacernos ver que se le han acabado las ideas y que sabe que puede vender un
producto visual sobre una marca consagrada. Volvemos a ver a la reina roja, un
fabuloso elemento incorporado en la primera película, sobre la metáfora de
Alicia en el país de las maravillas. ¿O no sabían porque la protagonista se
llamaba Alice?
Las actuaciones, bueno, están lejos de
ser buenas. A la señora Milla Jovovich le encanta lucir en cámara y a nosotros
nos gusta que se luzca, pero da lo mismo verla en la cinta que tener un poster
de ella. Así de acartonada. Lo mismos va por Michel Rodriguez que como un
verdadero zombie regresa de la muerte para aparecer en la cosa esta. Y lo mejor
es la frase que pronuncia cuando ve a Alice por primera vez “Yo a Usted no la
conozco” ¿En serio? ¿Es que acaso crees que somos idiotas?
Olviden por completo el querer ver
plasmada la personalidad de los personajes de Resident Evil en la película.
Hasta Barry Burton (¿No saben quién es?) tiene súper poderes. Jill Valentine,
pues no entiendo que hace en la película ni qué relación tiene con Wesker,
bueno en realidad no me voy a quemar el cerebro tratando de entender la masa
encefálica que tiene el señor Anderson dentro del cráneo.
La edición es malísima tal vez por culpa
de la falta de guión (Sí, que quede claro que no hubo guión), los efectos
especiales completamente digitales podrían engañar a los menos exigentes
visualmente, pero carecen de la calidad de otras películas con menos
presupuesto.
Yo realmente me pregunto ¿Paul S. W.
Anderson es un gamer? Se que la respuesta es obvia, pero ver tantas referencias
a otros juegos dentro de su película me hace pensar que el señor se la pasa
viendo trailers de videojuegos para meterlos en el mundo de Alice sin pagar
derechos por franquicia. Si somos gamers, y si somos observadores, será
inevitable no encontrar elementos de Gears of War, Mortal Kombat, Call of Duty
Black Ops Zombies, etc.
Recomendación: Si tienen un gran enemigo,
regálenle un boleto para ver Resident Evil Retribution. La película es mala
como adaptación de un juego y como película en sí. No aporta nada, solo es una
manera burda de asaltar el bolsillo de los aficionados, cinéfilos y similares.
La pregunta reflexión de la película es ¿En
realidad creen que debemos conformarnos con consumir este tipo de productos?
¿Y a ti? ¿Te gusto? ¿No te gusto? ¿Por qué?
Valoración
2/10